Mañana
Para usted. Salude el amanecer con mimosas desde la mesa de desayuno en el patio junto al mar en Artisan Beach House. Empiece el día con huevos al gusto u opte por la frittata del huerto, rellena con calabaza de origen local y otras verduras.
El poder de las compras. Explore las tiendas del centro comercial Bal Harbour Shops para encontrar el atuendo, el souvenir o el regalo perfectos. Las boutiques y los grandes almacenes del centro comercial de lujo al aire libre más exitoso de Estados Unidos van de la A a la Z, literalmente, desde Agent Provocateur hasta Zimmermann, por lo que en su interior podrá hacer realidad cualquier sueño relacionado con las compras.
Alta costura personalizada. Para una experiencia de compras más especializada, pida ayuda a un concierge de alta costura. La estilista de celebridades Elysze Held organizará experiencias de compras personales en boutiques y salas de exhibición de diseñadores o le ayudará con consultas de vestuario individuales.
Mediodía
París entre las palmeras. Le Zoo, el bar-restaurante con capacidad para 200 comensales de Stephen Starr, ganador dos veces del premio James Beard, ofrece platos clásicos de bistro francés, como caracoles, filete o papas fritas con salmón y ensalada niçoise.
Descanse y renueve energías. Retírese a la habitación y disfrute de un rato tranquilo. Todas las habitaciones y suites de The Ritz-Carlton Bal Harbour, Miami tienen ventanas del piso al techo de 3 metros, bañeras independientes que dan a la costa y terrazas con vistas parciales al mar, como mínimo.
Tarde
El paraíso de los aromas. Llegue a Exhale Bal Harbour al menos media hora antes de sus masajes Fusion programados en la suite para parejas. Querrá suficiente tiempo para relajarse en el sauna y la sala de vapor antes del tratamiento, que combina masaje rítmico con aceites de aromaterapia.
Noche
El gran final. Reserve mesa en el Mosaic Garden en Gianni's at the Villa y cene frente a una piscina con azulejos de oro de 24 quilates en The Villa Casa Casuarina, la mansión frente al mar de la década de 1930. Fue construida por el heredero de un ejecutivo de Standard Oil, pero es conocida como la antigua residencia de Gianni Versace. Luego, acérquese para disfrutar de un cóctel de sobremesa en el Onyx Bar de seis asientos, una conversión de la antigua cocina de Versace.